Jerónimo

San Jerónimo, uno de los grandes Padres latinos de la Iglesia, junto a las figuras de san Agustín de Hipona, de san Ambrosio de Milán y de san Gregorio Magno, ha sido considerado como el «príncipe de los traductores» de la Biblia y el exegeta, por excelencia, de los Padres de Occidente. Eusebius Hieronymus nace entre los años 345-347 en Estridón, una pequeña ciudad situada entre Dalmacia y Panonia, en el seno de una familia cristiana. Cursa estudios en Roma, donde recibe el bautismo, y realiza diversos viajes guiado por sus inquietudes espirituales. Más tarde se instala en Belén, donde establece comunidades monásticas y se dedica a traducir y comentar los libros de la Biblia, manteniendo una correspondencia de gran interés sobre asuntos bíblicos y ascéticos. Fallece el 30 de septiembre del 419.