Cirilo de Jerusalén

Obispo de Jerusalén, nació alrededor de 313-315, aunque no se conoce el lugar exacto de su nacimiento. Fue nombrado obispo de Jerusalén hacia el año 348. Su nombramiento episcopal fue controvertido por sospechas, no demostradas, de concesiones al arrianismo. La realidad es que fue un confesor y defensor de la fe ortodoxa, razón que le costó ser arrojado, por tres veces, de su Sede episcopal. Ha pasado a la historia de la teología, sobre todo, por su serie de veinticuatro conferencias catequéticas, que constituyen una verdadera joya de la literatura patrística y uno de los monumentos más precisos de la antiguedad cristiana.